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Beauties, TODAS en algún momento de nuestra vida hemos hecho alguna una dieta: la de la papa, la de la luna, el detox verde, la dieta del aguacate, la de los jugos, la del jitomate, en fin. Si nos ponemos serias y analizamos los números, una mujer promedio en el mundo gasta hasta 6 millones de pesos en dietas y productos/servicios para bajar de peso. Sin embargo, en México, 8 de cada 10 sufren el famoso “efecto rebote”. Y lo peor: el 83% de las mujeres en México no están satisfechas con su cuerpo. La realidad es, que a pocas de nosotras no se nos revuelve el estómago cuando escuchamos (o leémos) esta palabrita: ¨DIETA¨ ¿Poooooor? Hay varias razones, pero las 3 principales que yo veo y te voy a mencionar: 1. Dieta es igual a porcioncitas, pedacitos, gramitos, palma de mano, etc. Es decir, entramos en una situación de restricción: nos enfocamos en lo que no podemos, en la cantidad (3 chícharos, 2 arroces, una lonjita de aguacate y medio bistec desgrasado). Ponemos así al cerebro a trabajar en modo ¨no tengo alimento¨ (recordemos que estamos programados para sobrevivir, así que entonces empezamos a almacenar grasa, porque justamente estamos matando de hambre al organismo). 2. Otro punto donde las dietas fallan es enfocarse en las calorías: no es tan sencillo, el tema es más que sumar y restar calorías. Hay que ver qué resultados tienen esas calorías, cómo influyen en nuestras hormonas y picos de insulina, por ejemplo. No es lo mismo 100 kcal de una manzana que de un huevo. 3. Y por último pero no menos importante, otra de las razones es abordar los problemas en la alimentación o el peso como los problemas principales, cuando en realidad son síntomas de un problema más profundo y que, de hecho, no se va a resolver solo (y menos haciendo una dieta): hay patrones mentales y emocionales, bloqueos, traumas y hasta incluso desequilibrios químicos en nuestro organismo, que, repito, no se van a solucionar solos. Es una situación bien compleja y que debe ser abordada en cada caso de manera súper personalizada, por eso es que el enfoque tradicional falla. Si estás en una situación así y no sabes cómo salir, siempre me puedes escribir ¡Me va a encantar saber de ti! Espero que esta información te sea útil, ¡Un abrazo con todo mi cariño! Vic @victoriahertel www.victoriahertel.net Imagen destacada vía: Dolce & Gabbana

Hola beauties Para mi, el amor es un verbo, se escribe con A de Acción: se trabaja HACIENDO. Un paso previo del tipo de amor propio que hablan todos, creo, es tomar esa decisión, desde el punto de partida es que no puedo dar nada que yo no tenga, y salir a vivir con esos recursos propios internos: creamos nuestra realidad exterior a partir de lo interno, a partir de cómo hacemos las cosas, de cómo estamos nosotras, de cómo vibramos. Todo -todo- lo que obtenemos de afuera lo generamos primero nosotras desde adentro. Estamos viviendo tiempos bien intensos en tanto energías, que según entiendo, están empujándonos a hacer un shift en nuestro estado de conciencia. Entonces, este punto de partida y tomar conciencia de él, conectarnos con lo mas profundo de nuestro ser y VER, es lo mejor que nos puede pasar para hacer cambios sostenibles. Si estoy siendo grosera con alguien ¿cómo voy a pretender que esa persona e incluso el mundo que me rodea, me responda bien? El mundo responde con lo que damos. Si nuestra forma de relación con el entorno es agresivo, crítico, desagradecido, egoísta, no empático, con celos, etc., lo más probable es que vamos a obtener algo similar. El enfoque tradicional postula respecto a esto, que por ejemplo, yo soy feminista y no permito que mi novio o mi pareja me hable de manera agresiva, o me quiera restringir, o que sea violento. Expreso mi repudio y respondo a esa acción manera agresiva también. Pero, ¿estoy viendo yo que estoy haciendo YO ANTES de eso? Los resultados o actitudes de gente para conmigo, (que después me di cuenta de que eran reacciones a acciones previas mías), al principio de esta investigación yo creía que era algo de la persona: ¨Esta persona me esta tratando mal¨ o ¨Me está hablando con desprecio¨ o ¨No está respetando algo que acabo de hacer”. Hasta que me di cuenta de que, en 1 er lugar, yo no estaba valorando lo que yo estaba haciendo, pero 2 do e igual de importante, lo que estaba haciendo no era de la mejor calidad y estaba detonando en los demás esa respuesta. Yo estaba actuando con un tono agresivo, impositivo, o lo hacía desde el enojo, o no empática, o quizá estaba siendo insistente o molesta. Entonces, dejo algo en claro tapien con esto no quiero decir que las agresiones de los de más, tanto emocionales, verbales ni físicas son permitidas ni deberían ser toleradas. Lo que intento compartirte  es este inmenso descubrimiento que debemos ir primero adentro y revisar en nosotras qué de nuestra manera de hacer las cosas está generando los resultados que no nos gustan. Puede darse el caso de que nosotras revisemos y descubramos que estamos siendo muy lindas, amorosas, empáticas y sin embargo no obtenemos la respuesta que queremos. Ahí tenemos que ver dos cosas: Si en otro momento con ooootra persona pudimos dar una respuesta desagradable como la que estamos recibiendo ahora. ¿Qué le está pasando a la persona para estar así? El 99% de las veces en estos casos, es un problema que tiene la persona independientemente de nosotras, y lo mejor que podemos hacer es ponernos por encima de la situación y tratar de ayudar. En este punto tenemos que estar lo más coincidentes posibles con nosotras mismas, conectadas, para saber identificar cuándo nos está respondiendo una parte de nosotras que es negativa (como el ego) y cuándo no.  Cuidado con querer quedarse más en la situación, a veces la mejor opción es hacerse a un lado, pero siempre recordando que todo depende de desde dónde estamos haciendo las cosas. Una ley básica es no podemos pretender recibir lo que nosotras no somos primero, no podemos pretender que el mundo sea bello para nosotras, que sea amable, un mundo bello, alegre y abundante, cuando nuestro primer acercamiento, nuestro espíritu al mirar a la cara a este mundo. Este es para mí y en base a mi experiencia, el primer y más significante acto de amor propio: Dar lo que queremos recibir (y saber cuándo es momento de hacerse a un lado). ¡Cuéntame qué te pareció el artículo y cualquier pregunta que tengas, incluso saludarme, me va a encantar saber de ti! @victoriahertel @amorami_mx Imagen destacada vía: Elle France

Hablando de belleza real este mes, podríamos decir que la belleza según mi punto de vista, es una elección constante. Obviamente hay una parte objetiva física, pero para llegar a ese punto, yo te preguntaría: ¿Qué es la belleza, para ti? ¿Cómo es tu relación con ella? ¿Cómo te sientes al respecto cuando se nombra el tema? Vivimos en un mundo material lleno de dualidades, y en ese sentido, encontramos lo bello y lo no bello. Pero muchas veces, esa belleza primero se encuentra en el ojo del que está viendo. Y siempre, siempre, esa percepción es parte de una educación recibida. Esto es algo que está muy estudiado a lo largo de la historia, la psicología y la sociología de la cultura. Así que, te vuelvo a preguntar: ¿Cómo percibes la belleza? Estás pendiente más de lo que sí es bello que de lo que no? (lo que yo llamo, tener el ojo de ver el vaso medio lleno y no el vaso medio vacío) Me dirás: ¿Y por qué tantas preguntas, Vic? En principio, porque no hay NADA superficial en la belleza, aunque esta vida moderna nos haya hecho creer que sí, o aunque nuestros propios juicios y prejuicios sobre la belleza y lo que somos nos quiera convencer de eso. La belleza es un don, es un valor, es una virtud. Y hay muchísimas formas de belleza que normalmente no valoramos, no percibimos, no agradecemos. Quizá esto pueda parecer un poco teórico, pero te invito a hacer el ejercicio durante un día completo, y poner tu atención en todo lo bello que te rodea: sí, aunque sea en ti, pero más en todo lo que hay a tu alrededor. Como un director de cine, ponte un filtro donde, así sea mínimo lo que encuentres, sólo pongas tu atención en lo que es bello: una flor, una sonrisa que alguien te da, un rayo de sol pegándote en la cara, la forma de un árbol o una manera de responder de alguien. Lo que sea, pero con todo el foco puesto allí. Y verás que allí es donde la magia sucede: encontramos belleza, la percibimos, la apreciamos y agradecemos… y entonces, esa belleza se multiplica. Y así de poquito a poquito, podemos apreciar cada vez más belleza en todos lados, en todas las personas, en cualquier momento. Y un día nos vamos a mirar al espejo y vamos a ver belleza donde sólo veíamos defectos. ¿Algo físicamente cambió? Quizá, porque el físico responde a órdenes de nuestro cerebro y nuestro cuerpo se va moldeando así, energéticamente, que es de lo que estamos hechos: energía. Pero lo más importante es que cambió nuestra percepción primero, y esa es la base para que nuestra vida se haga más bella: darnos cuenta de que ya lo es. Les mando un abrazo y espero que tengan - literal - un día hermosamente bello! Xx -Victoria Imagen vía: Elle

Dime una cosa, querida beauty, aquí entre nos ¿Te sientes así?… ¿Juras que te cuidas cañón y no bajas de peso?  ¿Duermes fatal en la noche y en el día te sientes de la sh*****t? ¿No logras tener fuerza de voluntad para mantener tus hábitos saludables? ¿Entre tanta moda de dieta keto, paleo, vegana, la de la luna o qué se yo, ya no sabes qué pex? ¿Finalmente, como te estás sintiendo no te deja vivir tu vida como quieres? ¡No estás sola, te entiendo! Yo he estado ahí… ¡Mucho tiempo! Lo peor es que no es un tema que se resuelva tan fácil, pero… ¿por qué es tan difícil resolver esto? En México, 7 de cada 10 mujeres tienen sobrepeso/obesidad*. Sin embargo, el 61% de estas mujeres considera que se alimenta de manera saludable (es decir, claramente en esta ecuación hay un dato que se nos está yendo) Finalmente, 8 de cada 10 mujeres que hacen dieta sufren del famoso “efecto rebote”. Sabemos que la obesidad /sobrepeso/ mala alimentación es un punto que trae muchas consecuencias en la vida de una mjer, y no sólo a nivel estético que afecta la salud, el bienestar, la percepción de sí mismas,  y  la que los demás tienen, también tiene efectos sobre la vida social y el desempeño laboral. Es decir, es muy amplio. La realidad es que en este momento de la historia, las mujeres estamos muy desconectadas de nuestro poder, nuestra intuición, de nuestra conciencia. Lo bueno es que esto está cambiando, por mujeres que se atreven a tomar responsabilidad, a trabajar en sí mismas, por mujeres se arman de valor y se dan cuenta que invertir en la mejor inversión que pueden hacer. Como tú, que estás leyendo este artículo. ¿Porque sabes qué? Reconocer el propio poder implica muchísima responsabilidad ¿Qué tal que descubrimos que somos más poderosas de lo que creíamos? Bueno, ahora hay que tomarlo y ser responsable con su uso. Así que he destilado las respuestas más eficaces, que en años de investigación, estudio, mi propia prueba y error, REALMENTE  me funcionó a mi y a mis clientas. Me hubiera gustado mucho en aquellos años encontrarme con alguien que me pudiera guiar con las respuestas y recursos que tengo ahora, pero bueno, aquí estoy para apoyarte a ti en ese proceso. Desarrollé 3 estrategias para poder identificar y eliminar lo que realmente nos está impidiendo tener el cuerpo y la salud que queremos. La primera de 3 estrategias que implemento en mi programa Amor a Mi, y que aquí te comparto, tiene que ver con la identificación de bloqueos y patrones emocionales. Éste es un pilar básico y súper importante para resolver de raíz y de manera sostenible lo que te está impidiendo perder peso y tener la salud que mereces, que es nada más y nada menos que una salud vibrante, llena de energía y bienestar. Por ejemplo, en la primera semana del programa, una de las cosas que trabajamos, a través de ciertos ejercicios, es identificar las 3 emociones que están rigiendo nuestra vida en este momento, desde las cuales tomas tus decisiones (aún de manera inconsciente), y cómo hacer para cambiarlas a través de las preguntas que nos estamos haciendo desde el subconciente. Los resultados son increíbles, ya que nuestra relación con la comida es totalmente emocional. Por otro lado, te cuento un dato interesante: Tras 10 años de investigación y análisis de 1500 casos de sobrevivientes de remisiones completas de tumores, la doctora Kelly Turner (PhD de la U. de Harvard, investigadora de la U. de California, EE.UU.) llegó a la conclusión de que son 9 los cambios que concientemente hicieron todas esas personas que tuvieron remisiones y que les permitieron iniciar un proceso de sanación. Estos cambios para sanar son: El cambio radical en la  alimentación Tomar el control de tu salud Seguir tu intuición Curar emociones reprimidas Aumentar las emociones positivas Aceptar el apoyo de otros Profundizar en tu conexión espiritual Tener una razón fuerte para vivir Usar hierbas y suplementos El componente emocional y de energía es una parte clave en nuestra salud, nuestro cuerpo y cómo nos relacionamos con nosotras mismas. Espero haberte sido de utilidad, cualquier duda que tengas me va a encantar conectar contigo. Me encuentras en mi Instagram como @victoriahertel o en mi web www.victoriahertel.net ¡Gracias por leerme! Victoria Imagen destacada: Eater * Según el Inst. Nac. de Salud Pública de México

Hola Beauties! Inauguramos la columna hablando de cuestiones científicas sobre la genética de nuestro cuerpo (pueden leerla entrado aquí). Hoy vamos a ver la otra cara de la moneda: nuestro mundo interno, nuestra energía y cómo condicionamos lo que sucede afuera. El amor propio se trabaja muy bien de manera indirecta, es decir, modificando nuestro point of view y cambiando otros aspectos que se derivan de él: mejorando nuestra rutina de autocuidado, aprendiendo a poner límites de manera ¨elegante¨, siendo más conscientes de cómo nos hablamos, observando cómo condicionamos nuestro mundo, o mejorando nuestro manejo del tiempo y el foco donde ponemos atención. Una de las mejores inversiones que podemos hacer en nosotras mismas es ser conscientes de cómo nos hablamos a nosotras mismas. ¿Cómo es ese diálogo interno? ¿Cuáles son esos NO que damos por hecho? Poder ver esto, y poder ver qué queremos realmente nos va a dar la pauta de qué nos impide llegar a ese lugar (material o interno) que queremos. Lo que hay entre lo que quiero y mi estado actual es una creencia limitante, un prejuicio que nos condiciona y limita. Cuántas veces no vemos la foto de una playa increíble y ni siquiera nos queremos detener a mirarla mucho porque tenemos la creencia de que para nosotras ir a ese lugar es muy difícil? Que no tenemos tiempo? Que no nos alcanza el dinero y los recursos para hacerlo? Que no tenemos tanta ¨suerte¨? Y así mil ¨motivos¨ muy razonables que creemos ciertos, pero nada más son bloqueos internos que se manifiestan afuera a modo de carencia. No nos creamos esa mentira (creencia limitante) del patriarcado intentando mantenernos bajo control: que somos inferiores, débiles y debemos conformarnos con lo poco. ¨No te separes, una mujer divorciada con hijos la pasa fatal¨; ¨para estar delgada tienes que pasar hambre¨; ¨la cantidad de dinero que ganas depende de las horas que trabajes¨; ¨ganarás el pan con el sudor de tu frente¨, ¨calladita te ves más bonita¨, etc.etc.etc. Si partimos de ¨A ver, quiero esto¨, lo siguiente es trabajar para lograrlo: trabajar primero en nuestra idea de merecimiento, nuestra creencia de valor (¨ no valgo = no lo merezco¨ ), para poder pararnos en nuestro poder y hacer en concreto las acciones que son necesarias. Una creencia limitante común que me plantean muchas clientas es ¨no puedo tener ese cuerpo que quiero, porque… [rellene con la creencia limitante aquí]: soy vaga, porque tengo adicción al pan, porque prefiero ser feliz que estar a dieta (como si tener el mejor cuerpo posible no te trajera felicidad!!! y porque el concepto de dieta que tienen es de la dieta restrictiva antigua e ineficaz), porque no tengo autocontrol, no tengo voluntad, y así muchos más ejemplos. Cuando nos damos cuenta de cómo limitamos nuestro mundo (desde el trabajo que tenemos, cómo nos relacionamos con nuestro cuerpo, hasta el estado de nuestras finanzas), podemos empezar a trabajar para salir de esa ¨jaula¨ que nos hemos creado. Tenemos la vida que ¨creemos¨ que nos merecemos según nuestra idea de valor propio. Lo que intento decirte es que esa vida que sueñas es posible: sí es posible tener el cuerpo que deseas, sí es posible tener el ingreso que sueñas, sí es posible construir esas relaciones que anhelas, sí es posible trabajar la cantidad de horas que quieres, y SÍ, también es posible tener TODO eso junto, al mismo tiempo. Espero que el análisis de estas dos perspectivas nos sirva para ganar más valor y ver que la libertad es conquistable. La puerta de la jaula esta abierta, vienes a volar conmigo? Si tienes dudas, preguntas o no puedes terminar de resolver estos bloqueos, escríbeme! victoria@amorami.mx Besos Victoria Imagen destacada vía: Vogue Spain

Queridas Beauties, ¿cómo están? Mucho se dice sobre la genética y solemos creer que si nacimos con determinados genes, ya nos tenemos que resignar a “lo que la naturaleza nos dio”. La realidad es que lo que somos es determinado 30% por nuestros genes (que vienen de nacimiento) y un 70% por nuestro ambiente (lo que comemos, cómo dormimos, cómo nos ejercitamos, nuestra exposición a tóxicos, cómo manejamos el estrés, entre otros), y que sí podemos controlar o modificar. Es decir, los factores ambientales (sobre los que sí tenemos control) determinan nuestra expresión genética, de una manera más o menos óptima. Digamos que los genes contienen información que viene en nuestras células y determinan qué color de cabello tendremos, la forma de nuestro cuerpo, el carácter e incluso qué enfermedades padeceremos, entre otro millón de ̈detalles ̈ que forman nuestra existencia. La manera en que comemos, por ejemplo, va a determinar si cierto gen se expresa (se activa) o no. Por ejemplo: si nacemos con un gen de cierta enfermedad, y hay un alimento que activa ese gen, no consumiendo dicho alimento tenemos una probabilidad mucho mas grande de evitar que esa enfermedad se desarrolle en nosotros. Por eso es tan importante el manejo que hacemos de estos factores ambientales, en resumen: la alimentación, el ejercicio, el descanso y exposición a tóxicos. Lo más importante de esto, es que vernos bellas y tener nuestro mejor cuerpo va a ser una consecuencia de sentirnos increíbles y de estar cada vez más saludables! (y no al revés). Sin dudas, es la clave de vivir mejor por más tiempo. Envejecer no es opcional, pero el deterioro sí. Es tan importante entender cómo funciona nuestro cuerpo y poder darle lo que necesita. La naturaleza hace su trabajo y tiene miles de años de estar probada su efectividad, no creen? En la época en que más dietas hice (para nada más morir de hambre y terminar más frustrada que antes) pensaba en cómo hacían nuestros ancestros para estar comiendo cada 3 hr (porque miles de años atrás no había acceso al alimento tan fácil y hasta podían estar días sin comer!), y no existía la obesidad ni ciertas enfermedades típicas de nuestra época. Pues la respuesta la entendí tiempo después, y se llama cetosis. No es nada más ni nada menos que el mecanismo en que el cerebro está en modalidad “consumir grasa”  como combustible en vez de azúcar. No confundir con las dietas cetogénicas, que nos ponen en cetosis por largos períodos de tiempo y, si bien son excelentes para cumplir determinados objetivos, como la reducción drástica de peso o el tratamiento de ciertas enfermedades, son difíciles de sostener en el tiempo como estilo de vida. Todos pasamos por un rato de cetosis, por ejemplo cuando dormimos, así que es un estado más común de lo que creemos. Nuestro cerebro es grasa, y usa grasa como combustible. Cuando consumimos grasas (buenas), ponemos nuestro cuerpo a consumir su propia grasa como combustible (por eso ayuda en la reducción de grasa corporal), sin embargo es muy buena forma de equilibrar el peso de personas que también están demasiado delgadas. Cuando comemos azúcar se detonan ciertas respuestas hormonales por las que nuestro cuerpo no puede acceder a la grasa acumulada en nuestras células. Como combustible, la glucosa (azúcar) dura poco, es de menor calidad, el cuerpo no puede acceder a las propias reservas entonces pide más alimento externo. Por eso, en resumen, muchas veces con dietas de restricción calórica y bajas en grasa no logramos bajar de masa grasa, a lo sumo bajamos músculo (lo cual por supuesto es en detrimento de nuestra salud). Es importante que entendamos que mantener nuestro porcentaje de grasa dentro de ciertos niveles es una cuestión de salud, y va mucho más allá de lo estético: por ejemplo, ¿sabías que la grasa abdominal excesiva actúa como una glándula más y segrega sus propias sustancias tóxicas para el cuerpo, llamadas citokinas? Por eso, quien tiene cierta grasa abdominal puede padecer desequilibrios hormonales que hacen aún más difícil el descenso de peso, provocar condiciones auto immunes, interferir con el humor y mucho más. El cuerpo es nuestro medio para crecer y cumplir con nuestros objetivos aquí, así que mientras mejor esté, más fácil nos será vivir mejor. Espero que esta información a grandes rasgos les ayude a ir entendiendo cómo funciona y a amarlo más, porque ese es el motivo de estas líneas: que entendamos que nuestro cuerpo tiene su propio funcionamiento y sus propias leyes, y lo mejor que podemos hacer es darle lo que necesita como realmente es en vez de pelearnos con él. De la misma manera que no le daríamos una manzana a un coche esperando que nos lleve al trabajo, ¿por qué habríamos de darle al cuerpo algo que realmente no es lo óptimo para su funcionamiento? Gracias por leerme, les mando un abrazo apretado a todas Nos leemos pronto -Victoria Imagen destacada vía: Lone Wolf Magazine

Queridas beauties, estoy MUY contenta hoy de escribir para ustedes. Sin duda es un artículo especial: semanas atrás estuve en una situación límite y la vida me ha dado una sincera segunda oportunidad. Todo empezó porque mi mamá ̈trascendió ̈ de un día para el otro, no nos dió tiempo de prepararnos porque se dió rapidísimo. Todos quedamos en shock… A los pocos días de esto, mi cuerpo se manifestó: terminé terapia intensiva en grave estado. El diagnóstico médico fue de encefalitis autoinmune, aunque mi caso no terminó de encajar en ningún cuadro que ellos hubieran visto hasta entonces. El tema es que estuve 5 días “out”, inconsciente, completamente desconectada. Nadie sabía si iba a despertar, si no despertaría. Nadie sabía si, en caso de sobrevivir, iba a tener secuelas, ni cuáles… El día 5 decidí despertar. Desde entonces ha sido recuperar cada día un poquito de funciones y capacidades, por ejemplo la capacidad de expresarme. Ahora estoy muy bien y cada vez mejor, sin absolutamente ninguna secuela más que el nuevo Amor por la Vida. Y además, mientras escribo estas líneas es mi cumpleaños número 33: todo un honor poder compartirles este pedazo de lección que para mi fue tan fuerte y dolorosa pero con los aprendizajes más profundos. Ojalá no tuviéramos que vivir lecciones tan fuertes para entender. Ahora volví literalmente a vivir y a tener la posibilidad de enfocar esta vida con lo realmente importante. Establecer las prioridades de verdad. Tantas veces se nos pasa la vida preocupadas, con estrés constante, o ausentes del ahora (pensando en ayer o en mañana, o en problemas que aún no existen, o rumiando cosas que ya fueron), durmiendo mal, comiendo mal, no haciendo cosas que nos alimentan el alma. En fin, poniéndonos últimas en nuestra lista de prioridades cuando resulta que deberíamos estar primeras. Sí, estar primeras en nuestra lista de cuidados “intensivos” no debería debería ser un lujo sino una necesidad básica. Y eso, para mi, es amor propio. Eso es el Amor a Mi. Va mucho más allá de cómo permitimos que nos hablen o la ropa que podemos usar. Ojo, esto es parte, pero a lo que yo me refiero viene antes. Yo creo que el amor propio se trabaja desde niveles mucho más profundos de los que se habla normalmente. Ese amor se trabaja desde adentro y en lo más profundo de nuestro corazón, nosotras con nosotras, y a cada instante, con lo que vamos eligiendo: soltar o retener, quejarnos o agradecer, ver el vaso medio lleno o medio vacío, aprovechar la situación para crecer o como excusa para no movernos. Eso va a hacer que nuestro mundo reaccione a nuestras decisiones, así que tomar mejores decisiones nos lleva a mejores resultados, vivir mejor, ser más concientes, más presentes, más felices = mejoramos el mundo alrededor. Todos ganamos ¿no es bello? Un abrazo sin fin Victoria

¡Hola Beauties! Este mes les comparto mis top tips para ejercitar el músculo del amor propio ¿vamos? 1. Baila al despertar ¡Arma una lista con tus canciones favoritas! Haz el hábito de despertarte y poner 5 minutos una canción, bailando como si nadie te estuviera viendo. Si no tienes privacidad, te pones tus auriculares y te encierras en el baño ¡literal! 2. Límites saludables Simple pero no sencillo, preguntar a nuestro corazón y saber decir (o transmitir) el NO o el HASTA AQUÍ de manera suave -pero firme. Sin culpas. Sin dramas. Sin enojos. Sin.tener que repetir. A veces los actos hablan más alto que mil palabras. 3. Come limpio No solamente trata de consumir alimentos naturales y no procesados (libres de químicos, conservadores, colorantes y azúcares agregados) por respeto a ti, sino por respeto al planeta y a los demás seres que son parte. Que el acto de alimentarte sea un acto de nutrir el cuerpo y el alma. Tu decisión está en el siguiente bocado. 4. Cuida tu descanso Es más importante de lo que crees: regula nuestras hormonas, humor, hambre, nivel de energía, envejecimiento… Procurarte 8 hrs seguidas de sueño por noche ¡es de las mejores inversiones que puedes hacer! 5. ¡Mueve tu cuerpo! No hace falta que te anotes en el gym: usa las escaleras en vez del elevador, estaciona más lejos, si trabajas sentada párate cada 40 min y date 5 min de aire (levántate, muévete), y también puedes hacer los 4 movimientos básicos: sentadillas, plancha, pull ups y push ups ¡En cualquier lugar y según tu condición física! 6.Háblate con amor ¿Conoces ese experimento conocido sobre 2 manzanas, en el que la persona por unos días a una manzana le hablaba con palabras dulces, lindas, amorosas, y a la otra la insultaba, criticaba y sólo le decía cosas feas? El resultado fue que la primera se mantuvo fresca por más tiempo, mientras que la segunda se pudrió enseguida. Hay varias versiones de este experimento. Ahora imagínate los resultados de nuestro propio diálogo interno durante cada día toda nuestra vida ¿A qué manzana te pareces más? ¿La primera o la segunda? 7. Invierte en ti Y no me refiero a gastar dinero con cosas materiales (que está muy bien) sino en invertir, además, tiempo, energía y recursos materiales a tu propio crecimiento interior. Tu entorno responderá a esos cambios internos. 8. Maneja tu estado emocional Y hablando de cambios internos… nuestro estado emocional es el 80% de lo que hacemos, así que es importantísimo poder manejarlo y llevarnos a un estado de bienestar y poder así acceder a nuestros recursos internos. 9. Pasa tiempo con tus seres amados Así como hablarnos bonito, con amor y positivamente nos llena de nueva energía, pasar tiempo y conectar con seres que queremos también. Y esto va más allá de especulaciones, sino que está demostrado científicamente que nuestra química interna mejora considerablemente, ayudando a un mejor estado de salud y por lo tanto a un mejor vivir. ¡Cuéntame qué tal te va con estos cambios! Me encuentras en @victoriahertel o a victoria@amorami.mx Xo Victoria Hertel Imagen destacada vía: Harpers Bazaar #Destacado