#BEAUTYSOUL: ¿DE QUÉ COLOR ES TU MUNDO?
Por: María Noval Arias
Parece normal que nuestras madres hayan deseado y lo sigan haciendo, que el mundo se presente maravilloso ante nosotros, que reine la paz en nuestros días como en la canción y que cada persona, cada encuentro sea enriquecedor y positivo, se desarrolle en armonía y nos genere la máxima felicidad.
Parece normal también que, siguiendo la misma ecuación, deseemos lo mismo para nuestros hijos y por supuesto deseemos vivir en ese mundo con ellos también.
Hay quien piensa que ese mundo no existe, que es una utopía…yo digo que sí existe, al mío le han puesto nombre, lo llaman “Mariworld“… y es que me queda claro que nuestro mundo lo dibujamos nosotros con nuestra forma de ser, pensar, sentir y actuar.
Para mí lo realmente utópico es querer cambiar tantas veces el mundo, lo que sucede en nuestra ciudad, en nuestro país. Cambiar a las personas que no opinan o no son como nosotros queremos que sean, llegando incluso a separarnos de ellas o distanciarlas de nuestros hijos en lugar de buscar cuál es el cambio que necesitamos hacer en nosotros mismos o motivar a nuestros hijos a buscar qué pueden hacer ellos mismos sin necesidad de cambiar a otros.
Y es que buscar el cambio afuera es lo que a tantos agota hoy en día sin entender por qué están agotados. Es como ir contra el mundo en lugar de tratar de comprenderlo, o lo que es mejor dibujarlo, ¡crearlo! Porque si bien es cierta la frase de “las cosas son como son si te gustan, y sino…son como son”, también es cierto que cada quién puede colorearlas como quiera. Si lo quieres ver todo gris lo verás gris… si lo quieres ver de colores lo verás de colores… si lo quieres ver como Hilde lo verás todo de color rosa!
Recuerda que detrás de cada situación, por negra que parezca, se esconde una gran lección en tu color favorito, una lección hecha a mano para ti y detrás de cada relación, un espejo que nos hace ver lo que aún no hemos visto de nosotros mismos. Si beauty, detrás de ese jefe tan exigente, ese que crees no soportar, probablemente está tu dureza y poca flexibilidad con alguien más y detrás de esa chica tan presumida, esa que te pone de los nervios, tal vez está tu soberbia disfrazada. O si lo que te trae negra es una infidelidad, tal vez llegó el momento de comprometerte con tu propia verdad, de actuar en ti, no en los demás, y después de mandarlo a volar, asegurarte de ni una sola mentira volver a contar.
Fácil es buscar culpables fuera y no entender razones ni aceptar responsabilidades. Si no fue el gobierno, fue la crisis o los bancos. Si nos separamos fue la suegra, y si no fue por ninguno de los anteriores es porque estamos en “una mala racha” o fue la “mala suerte”.
Lo terrible es creerlo así, ceder nuestro poder y de rebote dejar de crear. Porque si de verdad creemos que todos ellos dibujan nuestro mundo, ¿dónde queda nuestra capacidad para crearlo?
Y lo mismo cuando cedemos nuestro poder al miedo, al qué dirán, a las opiniones de los demás e incluso a nuestras propias familias viviendo a través de ellos y no a través de lo que de verdad somos, de nuestra verdadera esencia.
Comprometámonos con nosotros mismos y comenzaremos a ver los cambios que queremos ver. Aquel mundo que parecía una utopía, se convertirá en tu propio ” Mariworld“.
Tratemos de ser más observadores, dejemos a un lado tantas creencias sociales, familiares, religiosas. Y sin prejuicios observar y tratar de entender mejor lo que sucede a nuestro alrededor, y entender a los que nos rodean. Hay una razón de ser detrás de todo y no venimos a juzgarla sino a comprenderla y en su caso superarla.
En la medida en que nos hagamos conscientes del poder que tiene lo que pensamos y echemos para fuera cada pensamiento negativo que quiera acercarse, en la medida que nos mordamos la lengua antes de que un mal juicio o crítica salga de nuestra boca y en la medida que dejemos que nuestras buenas acciones sean las que pinten nuestra vida otro gallo cantará y otro mundo nos rodeará.
¿De qué color pintarás el tuyo?
