#VonBeauty: Comper, Voy Al OXXO
Martes 5:00 PM: Yo en un vestido rosa de Sandra Weil estampado con nopales y largo hasta el piso, face gloss e iluminador en toda la cara. “¿A dónde vas?” Me preguntan, “Al OXXO” contesto de manera despreocupada. Acto siguiente, carcajadas.
La realidad es que me acababa de tomar una foto para Instagram y quería seguir vestida así, pues porque me sentía de un millón de dólares. Para poner un poco de contexto en esta historia, después de que dejé el mundo editorial y el típico trabajo de 9:00 a 18:00 mis días de estar “arreglada”, de tener miles de juntas y eventos sociales se puso en hold. Mis días de freelancer y blogger me confrontaron con mi peor pesadilla, el uso excesivo de pants y una rutina de belleza que constaba de un paso: gel para lavarme la cara, punto final. Para alguien que ama la ropa, el makeup y las tendencias insólitas estaba literal en un estado de emergencia.
La cosa no mejoró cuando me mude a D.C. porque mis actividades diarias constan en ir al Target a comprar comida (bueno y otras cositas), visitar un museo, trabajar desde mi casa o salir a comer sola. Sin darme cuenta pasaba días enteros usando casi el mismo look y si le ponía ganas era para ponerme una pantalla solar con color agregado.
Eso no me define a mí ni a mi carácter en lo absoluto. A mi me gustan las cosas over the top, los colores, el glitter, los labios pintados y un iluminador potente. Dejé de postear tan seguido porque se me hacía muy fake vestirme solo para Instagram, pero ahí estaba mal yo. ¿Por qué dejar de usar mis mejores garras y mis productos favoritos sólo porque no tengo un eventazo al que ir? Así que mi adorado “Comper voy al OXXO” se convirtió en algo más que un hashtag sino una filosofía para no dejarme ir.
En las últimas semanas he desempolvado todas esas cosas que tengo guardadas para “eventos y cosas importantes” y me las pongo para andar en la casa, escribir, salir por papel de baño, etc. El chiste es usar lo que tengo y hacerla de mi stylist personal con look de makeup y pelo incluidos. Obvio aprovecho para hacerme la foto de Instagram pues porque blogger, pero va más allá de eso.
En los últimos meses he hablado mucho en mis redes y en mi blog sobre lo que es vivir con depresión, ansiedad y un trastorno de alimentación. Ahora que estoy en recuperación todo va mucho mejor, pero hay días en los que la depresión o la ansiedad me ganan. Lo que no me había acabado de dar cuenta es que cuando dejaba que la depresión ganara era los días en los que no me quitaba los pants ni para ir al super. Pero los días que me vestía y arreglaba a pesar de ser algo completamente contra intuitivo a mi estado de ánimo, durante el día me empezaba a sentir mucho mejor, y eso me da la completa certeza de que no hay arma más poderosa que el cuidado personal.
Pero a veces hay que ir más allá, no sólo cumplir con el verte “decente” sino producirte para verte ESPECTACULAR: Tacón, lentejuelas, lipstick rojo, plumas, glitter en la cara, super gafas, perfume y todo el kit. Salirte de tu zona de confort en cuanto al look, aunque no lo crean también es un arma poderosísima para la autoestima. ¿Qué tal si mañana te pones máscara azul para salir por unas copias? ¡No hay mejor ocasión para super arreglarse que el estar vivos!
¡Nos leemos pronto!
– Dani (@dvonwobeser)
Imagen destacada: Harper’s Bazaar
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