Una Rutina Fácil Para El Control De Brillo
- Alejandra Ramos

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El brillo en ciertas zonas del rostro aparece por múltiples factores: clima, hábitos diarios, hidratación o preparación previa del makeup. Aunque parece un detalle menor, influye en la textura final de la piel y en cuánto dura tu maquillaje. Con pasos simples y productos correctos, el acabado se mantiene más uniforme durante el día. Esta guía reúne ajustes fáciles que transforman por completo la apariencia sin complicaciones.
Brillo Bajo Control
Aplicar polvo en esos puntos específicos mantiene una mejor apariencia del rostro a lo largo del día. Solo una pequeña cantidad evita que se sobrecargue tu piel y tenga una textura suave. Al limitarlo a la zona T, la piel conserva un equilibrio que dura por horas. Este paso crea una base más uniforme para cualquier look y evita acumulaciones innecesarias.
Acabado Limpio
Los papelitos diseñados para retirar exceso de aceite ayudan a devolver un acabado más limpio sin afectar el makeup. Esto logra una piel lista para el polvo y mejora la fijación. La eliminación del brillo es un paso muy importante ya que permite un mejor retoque. Con este hábito, el resultado final se mantiene más definido y ordenado.
Fórmula Equilibrada
Una crema que tenga una textura ligera ayuda a que tu piel esté en orden desde los primeros minutos del día. Su rápida absorción evita residuos pesados y mantiene un acabado más estable. Esta opción nos ayuda a retrasar el brillo y a que el maquillaje dure mucho más tiempo. Además, mejora la textura inicial y permite un resultado más parejo.
Beauty, si el brillo aparece más rápido de lo que quieres, el detalle puede venir de pequeños hábitos. Ajustes simples en tu preparación hacen que la piel conserve una apariencia más limpia y estable durante el día. Con pasos básicos pero constantes, tu rutina obtiene resultados más definidos y duraderos sin complicarte.












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