Piérdele El Miedo A Los Aceites
Siempre he sido una obsesionada con mi rutina de skincare y aunque muchas veces mi dermatóloga me recomiende no experimentar tanto, es inevitable. Al estar probando diferentes fórmulas y presentaciones de productos para la piel, encontré una obsesión que no pienso dejar ir. Los aceites faciales.
Si lo primero que pensaste fue: "sacan granos, no los voy a usar", te entiendo. Yo también tenía esa creencia. Pero después de darles una oportunidad y ver todos los beneficios que tienen en mi piel, la historia cambió. Y aunque quizá sigas sin estar convencida al 100% yo te voy a platicar un poco más de mi experiencia y mis favoritos.
Primero que nada me encargué de buscar que no fueran comodogénicos, así no sacan brotes en mi piel. Hay tres en especial que me han funcionado: jojoba, semilla de uva y rosa mosqueta. ¿Te suenan? Cada uno tiene diferentes beneficios que a continuación te revelo.
Jojoba
Calma y desinflama, equilibra el pH y retiene la humedad en la barrera de la piel.
Semilla De Uva
Muy rico en vitamina E, potente antioxidante que protege de los radicales libres y el envejecimiento.
Rosa Mosqueta
Disminuye manchas, regenera y repara la dermis y retrasa la aparición de signos de la edad.
¿En qué parte de mi rutina los incluyo? Depende de la fórmula, si es completamente aceite, lo hago al terminar todos los pasos. De esta manera me aseguro de que toda la hidratación se sella. Hay algunos tratamientos que incluyen en la lista de ingredientes estos aceites, así que basta con usarlos en el orden que corresponda. Por ejemplo, si tu suero anti-manchas tiene rosa mosqueta, aplícalo en el paso del suero.
Ahora si, ¿lista para probar esta maravilla?
