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Foto del escritorHildelisa Beltrán

Esmeralda Pimentel: "Mi belleza es la expresión de mi libertad en todas sus dimensiones"


Por: Hildelisa Beltrán

Fotografías: Karla Lisker




Hildelisa: Esmeralda, muchísimas gracias por ser sin duda nuestra portada más poderosa en Beautyjunkies y de las mejores producciones que he hecho en mi vida, gracias.


Esmeralda: Gracias infinitas a ti, por permitirme mostrarme así, con tanta libertad. Yo creo que estas fotos, esta entrevista son de las más increíbles que he hecho. Esto que hicimos juntas yo lo relaciono con la palabra libertad, el mostrarme tal cual soy. Te agradezco tanto que haya sido contigo porque confío tanto en ti, me encanta tu mensaje, eres una fregona y te admiro. Gracias infinitas.


H: Oye y no es nada fácil deja tu ropa o no, eso ya pasa a segundo término. El tema de mostrarte tal y como eres (que es lo que yo te agradezco mucho). Con todo lo que eso trae consigo por tu trabajo y por ser una figura pública. Mostrarte sin maquillaje, sin peinado. Exactamente como eres, poderosa y muy valiente. No existen muchas mujeres que se atrevan a mostrarse tal cual son. Gracias dar este mensaje tan positivo a tantas mujeres y niñas. La misión de Beautyjunkies es inspirar y fortalecer la seguridad y el autoestima de nuestras lectoras y tú lo hiciste de una manera impactante y muy natural. Yo sé perfectamente quien eres y quizá las personas que nos leen también pero ¿Quién es Esmeralda? ¡Hola mucho gusto!, ¿quién eres?

E: Hola mucho gusto yo soy Esmeralda Pimentel. Mi profesión o mi vocación es ser actriz, mi pasión y mi gran descubrimiento en la vida es que mi misión es ayudar a los demás, el activismo. Y lo estoy cultivando al máximo. En estos momentos me dedico a leer todo lo que puedo al respecto, a estudiar, a ver documentales relevantes en los temas sociales que me interesa involucrarme. Estoy cercándome a mujeres y a personas que me inspiran y me cambian la perspectiva de la vida. Soy súper entregada a mi ideales, a lo que creo. Soy muy franca y creo que eso le puede gustar o molestar a algunas personas. Si algo puedo decir de mi personalidad es que no me gustan las mentiras. No las tolero, no me gusta decirlas ni escucharlas. Soy muy cambiante, porque considero que estoy en constante evolución. Y cada vez estoy más consciente y en comunión con todos los cambios que estoy teniendo.


H: ¿Cuál fue el momento Esme en que fuiste consciente de este activismo que querías lograr? En querer ser parte del cambio en este país. Admiro muchas cualidades en ti, pero esas ganas de cambiar el mundo es lo que nos ha hecho grandes amigas. No podemos ser mas diferentes y a la vez más iguales en nuestra necesidad y compromiso con nosotras mismas de mejorar este país, sobre todo a través de las mujeres. ¿En qué momento abriste los ojos a esto?

E: Siempre he sido una persona que le gusta mucho ayudar a los demás, a las causas que considero importantes. Sin embargo creo que cuando me di cuenta que necesitaba y quería educarme más a fondo al respecto y comencé a entender las situaciones de raíz es que decidí dedicar mi vida al activismo. Hace 7 años Erendira Ibarra me invitó a mi primera marcha, para reclamar justicia por las muertes de los niños de las guarderías ABC. Llegamos juntas al monumento del Ángel de la Independencia en Reforma. Yo nunca había ido a una marcha, nunca, nunca y me acuerdo que estaba muy asustada, no sabía a qué me enfrentaría. Era además una marcha en silencio. El estar ahí, junto a las madres y padres de estos niños que perdieron la vida, y sentir esa rabia, esa impotencia de cómo no se les volteaba a ver y como no se hacía nada al respecto. Como las autoridades y una parte de la sociedad hacían invisible el dolor de estas madres y padres que dejaron a sus bebés en una guardería del seguro social y de pronto ya no los vieron nunca más. El darme cuenta de este dolor e impotencia que sentimos muchos mexicanos porque vivimos en un país donde la gente que sale a decir ¡basta! es callada por pedir justicia, cambio mi vida para siempre. Esa primera marcha fue un parteaguas para mí. Fue justo ahi y gracias a esa experiencia que pensé “Necesitamos ser más. No puede haber solo un activista, tenemos que ser millones gritando. Unir nuestras voces”. Ese momento exacto fue cuando el activismo se volvió algo vital en mi vida. Poco a poco, informándome y estudiando es que se convirtió en mi misión. Creo que una vez que ves y sientes esa realidad ya no hay vuelta atrás. Es como si se te abriera en el corazón un radar que te hace sensible al dolor y a la violencia de una manera muy especial. Compartes ese dolor y se vuelve tuyo. Tu causa. Creo que tú me entiendes, al igual que muchas personas que estamos en esto.


H: Exacto y ya no hay marcha atrás. Una vez que entiendes esto y que tu voz (sobre todo en tu caso que eres una figura pública) es escuchada por cierto número de personas se vuelve un compromiso moral. Creo que es nuestra responsabilidad usar nuestras voces para algo positivo y para un cambio. La causa que quieras, la que te llene el alma. No hay excusas para no usar nuestras voces para generar una influencia positiva. Mucho menos es estos tiempos que vivimos. No protestar ante las injusticias nos hace cómplices. Es insostenible seguir callados ante tanta violencia.

E: Exactamente y yo que tengo la fortuna porque al final es eso, una fortuna, de tener cierto número de seguidores, personas que me leen. Por mi trabajo hay cámaras y micrófonos, medios de comunicación que se interesan por lo que hago. Así que por supuesto que quiero aprovechar cada espacio que tenga para hablar de estos temas. Mi tiempo y mi energía.



H: Y después de todas estás experiencias de vida, a tus 30 años. ¿Qué le dirías a la Esmeralda de 17 años? Y te lo pregunto porque además de todos tus fans que nos leen, hay niñas en Beautyjunkies que apenas empiezan a vivir su vida adulta. Considero que eres un modelo a seguir para nuestras nuestras lectoras.

E: Lo primero que le diría es GRACIAS. Yo a los 17 años me salí de mi casa sin dinero, ni trabajo, sin tener nada me fui a perseguir mis sueños. Me vine a la Ciudad de México a estudiar actuación con una beca y pensaba : “No tengo dinero, mi madre no me puede mantener una vida aquí y no se como le voy a hacer pero me voy a quedar. No hay manera que regrese a mi pueblo”. Me salí muy determinada, muy segura y sin saber lo que me esperaba. Le agradezco profundamente esa valentía a mi Esmeralda de 17 años, el ser súper atrevida y aventada. A veces la extraño mucho. También le diría “Confía, confía en que todo lo que sueñas y deseas porque se dará. No tengas miedo a estar sola, llegarán las personas correctas a enseñarte, confrontarte y amarte como eres”. También le diría que le esperan muchos dolores que serán aprendizajes muy dolorosos pero que al final eso es lo que la acercará a la Esmeralda más sincera, más poderosa y más fuerte. Just do it!


H: Exacto Al final si te vas por el camino correcto y eres una persona honesta que no le que no le hace daño a nadie te va a ir bien. Y si, tu determinación es bien importante. Que no te de miedo. ¿Qué fácil no? Yo de repente me sigo cagando de miedo.

E: (Ríe) Yo también. ¡Pero vencerlo es lo máximo!


H: Es que lo tienes que hacer aunque te mueras de miedo. A medida que fuiste creciendo. ¿Cuál es la idea de belleza que se te enseño y tú aceptaste? ¿Qué te dijeron que te hacia bonita y tu les creíste?

E: La idea que a mi me inculcaron fue que para ser bonita tienes que estar incomoda y te tiene que doler. Me acuerdo tanto de las famosas frases de “ la belleza duele” “la belleza cuesta” “la belleza lastima” y de aceptarlas y asumirlo. De verdad me la creí. Entonces “para verme bonita” usaba tacones cuando me dolían y siempre los he odiado. Me ponía vestidos apretados que me lastimaban o me tardaba horas haciéndome estos peinados enormes que me provocaban dolor de cabeza. Permitía que me pusieran capas gruesas de maquillaje cuando honestamente prefería estar de cara lavada. Y sobre todo dejarme influenciar por la presión de estar delgada, pero muy marcada. O sea, había que estar flaca, pero tener pompis, bubis, curvas. Que nada te tiemble ni rebote, una locura. ¿Y sabes qué? También moderar mi comportamiento. Yo tengo una risa muy escandalosa entonces reírme naturalmente podría ser indecente o inapropiado, así que debía de controlarme ¡Mis risas!. Mi personalidad aventada, mi franqueza con la siempre he hablado eso no te “hace bonita”. Entonces aprendí a callarme a vivir incómoda y a ponerme esa ropa que nunca me gustó. A restringirme, a no ser fiel a mi misma. Se me iban las horas, los días y los años en ser una mujer bonita y gustarle a la sociedad que me había dicho que así tenia que ser. Que solamente así vales y eres hermosa.


H: ¿Sentías esa presión cuando empezaste a trabajar y hacer novelas? ¿Te presionaban en la empresa donde trabajabas? ¿Tenías que ser y verte de cierta manera?

E: Totalmente. Cuando era adolescente mi concepto de belleza venía desde un lugar más sano e inocente. Nunca me cuestione ni mi físico ni mi piel. Chance me cuestionaba la ropa que me compraba y me ponía pero nada más allá. No fue hasta que empecé a actuar y a tener mis primeros trabajos en la tele, que por primera vez comencé a recibir comentarios muy feos e hirientes respecto a mi físico. Me acuerdo perfecto de una productora (mujer) que me decía: “Es que no se que hacer con tu frente, estas súper frentona” incluso en una escena donde mi nariz hacía esto (expande fosas nasales), al actuar se me abría la nariz, me gritaba: “Es que eso que haces con la nariz es horrible, no lo hagas”.



H: ¿A los 18 años te decían eso?

E: Sí bueno a los 20 que me gradué


H: ¿Y te lo creíste?

E: Si claro. Y también sentía que tenía que competir con mis compañeras actrices, y no solo en talento si no en belleza. Y gracias a Dios, Hilde, siempre he sido muy rebelde, si no creo que algo es correcto no hago caso. Entonces afortunadamente me pude quitar muy pronto esa competencia tan tonta de la cabeza. Me pude deshacer de esa idea.


H: ¿ Y cómo te quitaste esa idea? No puedo creer que te dijeron eso, ¡me estoy encabronando! (risas).

E: Honestamente, las ideas negativas respecto a mi físico y hacia mi persona todavía me cuestan. Me veo en el espejo y siento que la imagen reflejada está modificada por todas esas voces del pasado. Pero me refiero a que cambié porque pude quitarme esa idea tonta de competir con otras mujeres. Para mí fue muy claro, no quiero ser de las mujeres que violentan y que lastiman. No quiero lastimar jamás a ninguna mujer, o a ninguna persona con mis palabras ni con mis acciones.


H: ¡Totalmente! Es muy difícil borrar para siempre las ideas que nos hacemos sobre nuestro propio físico.Y creo que pasamos la vida tratando de detener el pensamiento de “estas frentona” “la narizona” y en mi caso “estas gorda”. Quitarnos esas etiquetas que nos impusieron de niñas, nos cuesta toda la vida. Y tanto, que el trabajo personal para ser mejores y evolucionar como personas, se convierte en quitarte esos pensamientos. Para ser libre, aceptarte y ser feliz. Por eso es muy importante que a las niñas las enseñemos a amarse y aceptarse desde pequeñas. A protegerse y a no permitir que atenten con su seguridad. Jamás decirles: “que gorda”, “estas flaca”, “la nariz” o que tu o tus hijas o sobrinas te escuchen decir “me urge ponerme a dieta”, “tengo los poros inmensos”. Eso que parece tan insignificante, pero todo eso se convierte en una lucha que no se acaba nunca.

E: Y mi sueño, es que esa lucha JAMÁS empiece. Que las niñas crezcan amándose, respetándose y conociendo su valor desde pequeñas. Eso cambiaria la historia, para siempre.


H: Empezaste a actuar y modelar a los 19 años y eres una mujer que le apasiona el activismo, lucha por las mujeres. ¿Qué te gustaría hacer con todo esto? ¿Dónde te ves en 10 años?.

E: El otro día hablaba con Bárbara Arredondo que es una mujer que admiro mucho que me enseñó la cultura de paz.



H: ¿Cultura de paz?

E: Si cultura de paz y y de no violencia. Me gustaría que en 10 años hubiera un instituto, un lugar para aprender a resolver conflictos sociales y que se nos pueda asesorar a la sociedad, y a las instituciones educativas de cómo enseñarles valores de vida a los niños. Un espacio para hablar de liderazgo, de las historias de las mujeres en México y del mundo que han hecho historia. Hablarles del medio ambiente, de meditación, de arte. Me encantaría poder involucrarme en eso. En 10 años voltear y decir, yo tuve que ver con esto.


H: Wow y lo vas a hacer, no tengo duda. Nosotras nos conocimos justo por Barbara Arredondo que es una gran amiga en común. Mi primera marcha que fue con ustedes dos y con todas las mujeres de “Juntas Somos Paz”. Esa experiencia me dejo muy claro que una tiene que ayudar desde donde está. En mi caso tengo una plataforma de belleza que quiero usar para visibilizar lo que realmente importa. Redefinir la belleza y romper con los estereotipos negativos del pasado. Creo que realmente podemos hacer un cambio y este empieza con esta portada. Y ojalá que quien nos lea y vea estas fotos divinas las vea con esa intención. Que te estás mostrando tu, Esmeralda 100% como eres.

E: Y estoy mostrando mis estrías.


H: Justo a eso iba, se que para ti fue algo fuerte. No fue fácil y las fotos no están retocadas. Yo te dije, no las retocamos pero si podemos hacer una corrección de luz y color a lo que respondiste: “Por favor no les hagas absolutamente nada. Quiero que las mujeres vean que todas somos perfectamente imperfectas”. Hace poco, subiste una foto en tus redes donde se te veían las estrías y justo después decidiste hacer este shoot en Beautyjunkies. ¿Por qué tomaste esa decisión?, ¿Cuál es el mensaje que quieres dar? ¿Por qué decidiste mostrarte tal cual eres?

E: Creo que lo primero que necesito decir es que ya no podía más, en este periodo de cuarentena donde creo que todos hemos experimentado todo tipo de emociones, pero yo voy a hablar por mi. Yo tuve varias experiencias de muerte, de seres queridos y conocidos. Y justo en esos días contacté muy fuerte con mi ansiedad, con mis ataques de pánico. Al principio del confinamiento subí una foto de cuando tenía el pelo largo (estaba medio sexy la foto). Y la posteé y pensé “Ya no soy esa persona ¿Por qué subí eso? Y al mismo tiempo mis seguidores me decían “sube más, ya no te hemos visto en cuarentena”. Ahi fue cuando entendí, que no podía seguir compartiendo las fotos alguien que yo no era. Así que decidí mostrar una foto que reflejaba quién era yo, con imperfecciones y estrías. Me temblaban las manos cuando la subí, pero me sorprendió muchísimo las respuestas, algunas negativas pero la gran mayoría positivas y alentadoras de personas que se sintieron muy identificadas conmigo, con mi verdadero ser. Entonces pensé: “Si ya logré mostrarme como soy, ya nada me detiene”. Lo quiero hacer en grande. Y así nacen estas fotos, esta portada y todo el movimiento a raíz de esto. No se ni como explicarlo.


H: Cien por ciento, te empoderaste tú sola.

E: Sí y sabes, muchas veces hubo trabajos donde me rechazaron porque tenía estrías. Era un tema muy vulnerable para mi.



H: ¿Es enserio?

E: Sí, sobre todo cuando existían ciertas escenas donde querían a una niña de cierto perfil, me veían las estrías y me decían que no me podía quedar con el papel. Entonces fue este tema de pensar: “Esmeralda no puedes dejar que las opiniones ajenas te hagan daño”. Ahí fue cuando entendí que si todas las mujeres tenemos imperfecciones, quiero empezar a ver en la pantalla mujeres como yo.


H: Y ya eres imparable (risas) porque te voy a decir algo, cuando te hablé y te propuse esta portada, pensé: “Seguro me dice que si y acepta salir sin maquillaje”. Pero nunca me imaginé lo que pasaría. Ni que me dijeras: “Quiero que salgan mis estrías y no quiero que retoques nada porque así soy y así quiero que me vean”. De verdad Esme, te lo agradezco mucho porque no debe de ser fácil. Fuiste muy valiente y sí creo que con esto marcas un antes y un después en la belleza, por lo menos en el mundo editorial. Y te felicito profundamente.

E: Pero es que es algo muy necesario, ya debemos de hacerlo. Hay personas que tampoco quieren ver esto. Que se asustan. Por ejemplo a mi me bajo el número de seguidores desde que empecé a compartir cosas del medio ambiente o de mis estrías. Hay gente que no quiere ver ese contenido y esta bien. No me importa para nada si mi numero de seguidores se reduce a un mínimo, pero que se queden los que consideran mis causas importantes, los que quieren escuchar mi voz. A los que le interesa ver un mundo mejor, a los que les llegue lo que les comparto. Eso es lo que me hace feliz.


H: Claro, quieres que te siga la gente que está en tu mismo barco. Hay que ser reales y congruentes. Yo te considero una gran gran actriz y una mujer con un gran corazón. Pero tal vez no mucha gente sabe lo increíble gran amiga que eres. Me encantaría que tus fans pudieran conocer esa parte que solo conocemos tus amigos. Es que lloramos de la risa contigo, eres muy ocurrente y súper chistosa. Obviamente eres reconocida como una de las mujeres más hermosas de México y yo que te conozco bien sé que eres todavía más hermosa. Y a lo mejor mucha gente se queda en lo físico y solo te ve por fuera. ¿Ha sido algo negativo en cierta manera que te consideren tan bonita?

E: Sí, si lo ha sido. Creo que muchas personas por mucho tiempo, en mi experiencia no tomaban en cuenta mis palabras, mi inteligencia o mis intereses por las causas sociales. Me daba cuenta que en miles de entrevistas solo me preguntaban cosas superficiales, tontas o de mi vida personal que no creo que a nadie le importan. Tenía ganas de decirles “hay mucho más en mí, tengo mucho más que decir”. También muchas personas se me acercan por mi apariencia o mi profesión, chance los hace pensar que yo tengo interés por cosas que en realidad no me importan tanto. Y también ha sido difícil porque ¿sabes qué? Todavía tengo muy pocas amigas, hay muchas mujeres que se asustan.


H: Yo lo voy a decir por ti, ya sé (risas) las dos estamos buscando las palabras correctas y que no ofendan. Pero yo te lo voy a decir. Para muchas mujeres eres una amenaza. Se oye horrible, pero a muchas quizás les da miedo ser tu amiga, porque eres muy guapa y muy inteligente. Tal vez para las mujeres que todavía no están en un buen lugar de sororidad, que son inseguras o que no se valoran, les cuesta tener una amiga que no solo es hermosa si no brillante. Y no quiero que esto se saque de contexto pero se tiene que decir. Y lo veo muy claro y lo entiendo perfecto, entonces no tengas miedo de aceptarlo porque a lo mejor es raro que lo digas tú pero lo estoy diciendo yo. Pasa, y es real.

E: Si pasa



H: Si y te duele

E: Si, mucho, Si conozco a una mujer y a lo mejor está con su pareja, yo, “me afeo”. Es algo que ya reconocí en terapia y acepto que lo hago. Me porto super rara, me pongo tensa y al final ni termino de conocer a la persona y me comporto de una forma rarísima por no crear situaciones o dinámicas que puedan incomodar. Pero por otro lado, estoy muy agradecida de las amigas que tengo. Todas son mujeres increíbles, y con mucho orgullo te digo que son pura fregonería.



H: ¿Para ti qué es el éxito y cuál es la clave para lograrlo?

E: Para mí el éxito es poderme ir a dormir todas las noche tranquila sabiendo que no le hice daño a nadie y sabiendo que me cultive, que aprendí. Para mi el éxito tiene que ver con el trabajo en equipo. No lo veo para nada como un logro personal, de “yo tener éxito”. Mas bien es el trabajo en conjunto de varias personas. Y hoy por hoy para mi tener éxito es tener salud. La clave es estar en paz, rodearme del grupo de personas que me contiene que son mis amigas, mi familia, mi pareja.


H: Rodearte de tu tribu…

E: Claro y de un gran equipo de trabajo. Uno como el mío, que me impulsa y quieren que sea la mejor persona. Que me confronta y me dice cuando la estoy regando o me hacen dar pasos firmes cuando tengo miedo. Me impulsan a vencer los obstáculos. Va también con las cosas que escucho. ¿A qué le estoy prestando mis oídos? ¿Mi energía? ¿Qué estoy leyendo? ¿Qué es lo primero que digo cuando me levanto? ¿Estoy agradeciendo o me quejo porque no dormí? De eso va el éxito, día con día.


H: ¿Una mujer que admires y por qué?

E: Hay es que admiro a muchas, pero voy a decir Bárbara Redondo.


H: Ok, yo también. Es lo máximo Bárbara.

E: La admiro en todos los sentidos. Me parece una mujer con una gran inteligencia, con una gran cultura, con una elocuencia enorme, con un corazón tan grande. Creo que es una mujer muy balanceada en lo que piensa, en lo que dice y lo que hace. Creo que es una persona muy congruente y me urge que más personas en este país y en el mundo la conozcan. Que sepan de qué va Barbara Redondo.


H: Y ella fue la que nos unió a ti y a mi..

E: Sí. Ella nos unió, afortunadamente.


H: Ya me dijiste que sueño te falta por lograr, pero ¿Qué sueños has cumplido? ¿Qué te enorgullece?

E: Qué he viajado sola, de mochilazo, sola y sin dinero. Creo que mis primeros viajes que apenas me alcanzaba para el avión y decía a ver cómo lo hago. Conocer distintos países así, sola. Me siento orgullosa de la cantidad de libros que he leído. Del teatro que he hecho, me encanta. De “Juntas Somos Paz” me siento muy orgullosa y de lo que estamos haciendo, de todo lo que estamos formando. De esta campaña @BiutifulYo que arranca con esta portada. De todo eso me siento orgullosa.


H: Para ti ¿Qué es la belleza?

E: Mi belleza es mi enorme capacidad de amar.



H: ¿Qué es lo que te hace bella? What makes you beautiful?

E: Mi entrega absoluta hacia las personas, hacia lo que creo y hacia mis proyectos. Para mi la belleza está relacionada con la libertad y lo que te hace sentir libre.


H: No, es que estoy con nudo en la garganta, nunca me había pasado. Nunca me había costado trabajo, no en mal plan, desde que prendí el zoom estoy con el nudo en la garganta y antes no me callaba. Ese es el poder que ejerces.

E: Carcajadas.


H: Un poder muy lindo, estoy emocionada de verdad. Siento que es un cambio bien grande. ¿Cómo defines el auto-cuidado? ¿Qué te hace sentir bien?

E: Mira, a mi me hace sentir bien desde embarrarme aceite de coco del pelo hasta los pies, hasta meditar, escuchar música, estar con mis perras que amo. Hacer ejercicio. Los probióticos, que me cambiaron la vida.


H: ¿Para ti que es el amor propio, cómo lo defines y cómo te amas a ti?

E: Poniendo límites. Mi amor propio es hacerme responsable de saber y hacer lo que le hace bien a mi cuerpo, alma y espíritu. Si yo sé que me hace bien hacer ejercicio, comer bien, no tomar alcohol, es lo que voy a hacer. O también hay momentos en donde le hace bien a mi cuerpo darme libertad. Y mi amor propio también lo defino con acciones. Yo soy una persona que si estoy con alguien que admiro mucho, me quedo callada. A veces me siento menos y no hablo porque me da miedo decir una tontería. Tengo una idea y no la digo porque viene de una inseguridad y entonces mi amor propio es vencer ese miedo y decir esa idea. Exponerme aunque me digan que no están de acuerdo conmigo. Entablar un diálogo.

H: ¿Vulnerarte?