Rodrigo Ortiz Fernandez
- 4 nov 2015

BYE-BYE BOLSAS, OJERAS Y PATAS DE GALLO

Las ojeras, bolsas y arrugas alrededor de los ojos son el problema número 1 de muchas mujeres. Invertimos tiempo y dinero buscando correctores y bases para taparlas pero sabemos que el problema viene desde adentro. La buena noticia es que existen muchos tratamientos, como cremas o sueros, que hidratan y llenan de vitaminas al contornos de ojos y así mejora la apariencia de nuestro rostro.

Antes de adquirir algún producto, asegúrate que tenga algunos de estos ingredientes en su fórmula, elígelos dependiendo de tus necesidades.

Cafeína. Desinflama y da firmeza a tu piel. También ayuda a minimizar las ojeras. Búscala si quieres disminuir las bolsas debajo de tus ojos.

Extracto de té verde. Por ser rico en antioxidantes, este ingrediente puede disminuir la visibilidad de las arrugas.

Antioxidantes. Son como un shot de oxígeno para el contorno de tus ojos. Además, aumentan la regeneración de las células y estimulan la producción de colágeno.

Aloe vera. Desinflama muchísimo. Es ideal para las bolsitas y la irritación ya que hidrata, nutre y calma tu piel.

Vitaminas. C y E. Ayudan a la producción de colágeno y elastina, perfecto para las arrugas. También hidratan y protegen tu piel.

Ácido Hialurónico. Da extra hidratación a tu piel y la mantiene suave. Reforma el colágeno y conserva la humedad dentro de tu piel para que no se formen las arrugas.

Retinol. Una de las mejores formas de tratar las arrugas por estimular la producción de colágeno y regeneración de células. El retinol se aplica solo por las noches, de otro modo puede manchar tu rostro. Consulta a tu dermatólogo antes de usar cualquier producto con este activo.

También existen tratamientos naturales que ayudan a desinflamar e hidratar el área. Si te desvelaste un día puedes aplicar pepino o bolsitas de té frías sobre tus ojos. Estos reducen la inflamación e irritación en los ojos y seguro los encuentras en tu cocina.

Recuerda ser constante con tu tratamiento si quieres ver cambios reales y utilizar un desmaquillante que sea suave con tu piel y no la reseque. Una opción natural para hacerlo es el aceite de almendras.

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