#BrainsAndBeauty: Cambio De Temporada
Termina el frío y comienza la época de calor. Guardamos los chalecos y sacamos vestiditos. Los gastos de las fiestas se terminan, por fin las finanzas comienzan a equilibrarse.
Bueno… eso no es de todo cierto. Les contaré que pasó hace unas semanas con mi querida Luisa. (Es todo un caso la mujer)
Habíamos pasado la etapa decembrina con algo de austeridad. Ya estaba acostumbrada a llevar sus gastos cuando de repente: OFERTAS
Las ofertas hicieron alianza con la mercadotecnia y atacaron a mi querida Luisa. Todo aquello que había resistido en enero y diciembre murió en una sola tarde cuando entró a un centro comercial y vio un enorme letrero de 50% de descuento. Fue irresistible. Recordó que habíamos limpiado el closet, tenía espacio, había sacado las cosas viejas y era hora comprar algunas cosas.
¿Crees que me llamó? ¡Por supuesto que no! Se escapó de compras sola y no tuvo la fuerza de voluntad para contenerse. Yo no sabía si estaba molesta porque no me invito de compras o porque compró media tienda o porque ¡no me compró nada a mí!
Entro a la tienda porque fue a recoger unos zapatos. Vio las ofertas y era imposible no comprar. Sí, si estaba barato, el problema fue que paso de una camiseta preciosa, a pantalones, suéteres, camisas…. Hasta que salío de ahí con más de 15 prendas. Salió feliz porque ahorro mucho, considerando que cuanto hubiera pagado con precio completo, pero gasto mucho más de lo que debía. Uso sus ahorros y se endeudó un poquitín con su tarjeta de crédito.
Así que te traigo algunos consejos para estas épocas en las que hay cambio de temporada y las ofertas son muy atractivas.
Aprovecha las ofertas cuidando tu cartera:
Has tus compras en febrero: Todas las tiendas departamentales terminan sus ofertas decembrinas, hacen un buen conteo y deben terminar con todas las prendas de la temporada porque la nueva temporada está por llegar. Los descuentos más fuertes en el año son en febrero. Si vas a comprar, te conviene comprar en este mes de oferta.
Ahorra para comprar barato: Separa tu dinero para ropa y acostúmbrate a comprar prendas 1 vez al año. Ahorraras más de lo que imaginas. Es mejor juntar $2,000 al mes para que en un año tengas $24,000 para gastar en ropa que gastar poco a poco y no saber ni en qué lo gastaste y no era el mejor precio.
Has cuentas antes de caer en tentación: Asigna un monto para gastar antes de entrar a la tienda.
Planea ir de compras: Evita caer en la tentación de comprar cuando pasas por una tienda. Si planeas ir un día especifico tal vez pierdes el sabor delicioso de la compra de auto-sorpresa, pero tendrás un increíble sentimiento de satisfacción al ver tus finanzas equilibradas.
Ve acompañado de un tacaño: Si vas acompañado tendrás mayor fuerza de voluntad para dejar de comprar cuando has llegado a tu límite presupuestado. Apóyate en alguien con perfil muy ahorrador y que le “duele el codo” al comprar. Tal vez te gusta ir con tu amiga la despilfarradora y tal vez disfrutan mucho las compras, pero puede que en vez de ayudarte a seguir el presupuesto te impulse al abismo de las compras.
Unas por otras. El sentimiento de emoción de comprar barato V.S el sentimiento de tener unas finanzas saludables y que te alcance para todo.
Por Suzelle Morris
Imagen destacada vía: Sex and The City
