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  • Foto del escritorRodrigo Ortiz Fernandez

#BrainsAndBeauty: Ataque Por Las Compras, 6 Tips Para Controlar Tus Gastos

¡Hola beauties! Quiero contarles que este es mi primer post y por medio de este canal estaré compartiendo con ustedes la experiencia de “Luisa” una de mis mejores amigas, (que por supuesto el nombre es ficticio por protección de la identidad de mi amiga) con sus historias y ejemplos quiero regalarles muchos tips de cómo cuidar la salud de nuestros bolsillos porque la belleza no está peleada con la inteligencia financiera. Además, si mantenemos un equilibrio y nuestra cartera saludable podremos permitirnos comprar todos nuestros gustos sin remordimiento.

Así como para nuestra imagen es un sueño dorado el “comer sin engordar” imagina poder “comprar sin caer en bancarrota”.

¿Les ha pasado que ven unos zapatos preciosos y encima tienen descuento? Es casi imposible no comprarlos. Simplemente están hechos para ti. Las casualidades no existen… por eso te los topaste y además los comprarías con descuento, ¡no hay mejor oportunidad!

Es rico ir de compras. La satisfacción que se siente durante todo el proceso es prácticamente adictiva, pero si no sabemos identificar cuando esta sensación está siendo nociva para nuestra salud financiera, la alegría por comprar desaparece y nos invade la culpa…después llega la discusión interna que intenta justificar la compra.

Estaba con Luisa en un centro comercial cuando me contó que tenía mucho estrés porque las tarjetas de crédito se le habían salido de control. “Tenía todo en orden hasta el día que corté con mi novio, pasó una semana y a no me calentaba ni el sol. Decidí que yo debía estar guapa y sentirme bien por mí misma y además quería que la próxima vez que él me viera se arrepintiera de haberme perdido porque yo estaba mucho mejor sin él. Decidí poner manos a la obra y me fui de compras. La satisfacción que sentí al probarme ropa nueva borró mi tristeza, me di cuenta que me amaba a mí misma tanto y que esas compras no eran por él, eran porque YO LO VALGO.”

Tener problemas familiares, sentimentales o laborales puede generar un impulso por salir de compras; te distrae, si vas acompañada hace que la experiencia se complete, entre pláticas y caminatas por el centro comercial se despeja la mente y ayuda a sanar el corazón apachurrado, pero finalmente esta emoción es corta y el ataque por comprar provoca desequilibrios monetarios.

Esta práctica no resuelve el malestar de raíz, simplemente es una píldora temporal que tiene efectos secundarios en otra parte de nuestra salud: la salud financiera.

¿Sabías que el 90% de nuestras compras son por emoción? Aunque seas una persona muy ordenada -incluso llevando un presupuesto- la satisfacción también proviene de sentir que compras con prudencia. Pero dentro de estos gastos emocionales existen los gastos impulsivos que son los más peligrosos porque damos el tarjetazo.

Además de que nos gusta comprar, el bombardeo publicitario nos acostumbra a que los ataques por las compras nos parezcan completamente normales.

“Después de tocar fondo por estar comprando tantas cosas me di cuenta que mis tarjetas estaban a tope, mi ingreso se traducía en pagar mensualidades y tuve que tomar medidas alternas para poder salir de bancarrota” me contaba Luisa.

Te comparto los tips que ayudaron a Luisa a controlar sus gastos:

1. Dile no al gasto emocional: Detente y pregúntate si es indispensable para vivir. Normalmente si no es gasto de vivienda, medicinas, dependientes, comida, es un gasto extra que podrías evitar. Sé fuerte y resiste al llamado interno de “lo necesito”, la mente es muy lista y sabrá auto engañarte con excusas que justifican que lo necesitas.

2. Deja tu tarjeta de crédito en casa: Si dejas tus tarjetas en casa será más fácil que evites comprar algo que no es indispensable. Esto implica también que desactives tu tarjeta de las aplicaciones de compras que tienes en el teléfono, porque yo sé que hoy en día ya no se necesita ir a un centro comercial para comprar, con unos clics el producto está a la puerta.

3. Usa efectivo: Cuando usas efectivo tu mente registra el gasto de una manera especial. Planea ir de compras y lleva en efectivo el monto que desees gastar, esto hará que al menos no gastes de más y no te sentirás en bancarrota.

4. Haz un presupuesto: Súper sencillo y si quieres un una servilleta pero escríbelo. Escribir lo que requieres pagar en el mes te ayudará a visualizar que tal vez esos increíbles zapatos con descuento no son tu prioridad. Disfrutar ver tus números es un hábito que te ayudará a disfrutar tus compras, porque ya no serán sólo compras sino compras inteligentes.

5. Platica tu dolor: Es preferible encarar el dolor platicando con un amigo que haciéndole un hoyo a tu bolsillo por medio del gasto desmedido que trata de curar tu corazón sin resultado.

6. Camina: Aquí y allá leemos que hacer ejercicio es bueno para la salud, ¡pues también para la salud financiera! Sobre todo en esos momentos en los que la tristeza emocional nos hace gastar. No relaciones el hacer ejercicio con salir a correr una hora (si no eres corredora probablemente no lo harás) solo camina 30 minutos (incluso se vale dar 5 vueltas dentro de un centro comercial). Te ayudará a pensar y tener un momento para tí, así oxigenas el cerebro, generas endorfinas, te distraes y generas energía positiva.

– Suzelle (@suzellemorris)

Imagen destacada: Harper’s Bazaar 

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