#BellezaEstratégica: Imagen FIT
¿De casualidad alguno de sus propósitos para este año fue hacer más ejercicio? La verdad yo siempre me propongo eso. Cada año, cada mes, cada domingo por la noche. Porque me cuesta muchísimo trabajo. Pero por fin encontré algo que me encanta y que significa un reto diario en mi vida.
Pero no vamos a hablar de ponernos fit y esas cosas, sino de los detalles que hay que cuidar en los lugares a donde vamos a hacer ejercicio para que no nos vean feo y evitarnos un mal momento. Y con el inicio de año y nuestros respectivos propósitos me parece buen tema. Así que ahí les va.
En estos lugares donde naturalmente sudamos, y muchas se despiertan de madrugada para ir al gym o a tomar una clase –mi admiración siempre para ustedes, valientes-, el tema de la higiene es básico. La lavada de dientes y de cara no está peleada con el horario y siempre se agradece no tener que respirar el aliento mañanero del vecino en el gimnasio. ¿O qué opinan?
Además, si sabemos que sudamos como pollos en rosticería, es muy buen detalle que tengamos siempre a la mano una toalla para secarnos y no andar dejando muestras de nuestras secreciones por todos los aparatos.
Uff… Y la limpiada del material y de los aparatos que usamos cuando terminamos nuestro entrenamiento también es básico. Guácala llegar a un aparato lleno de sudor y bacterias o acostarte en un mat húmedo. Si hay reglamento en donde hacen ejercicio, seguro está eso escrito en algún lugar.
Esto ya es muy personal, porque tengo un tema con los pies (creo que esto ya lo había mencionado en otra columna); pero no soporto que en clases que debemos tomar descalzas tenga que ver uñas largas y mugrosas o talones de polvorón de los pies vecinos. Soy muy asquerosa, lo siento. Y cuando esto me pasa pues me cambio de lugar para poder terminar mi clase en paz. Otra cosa, es que en estas clases ya sean de yoga, baile, barré o lo que sea, haya personas que entran con tennis o zapatos puestos al salón donde todo el mundo está descalzo. ¿Tienen idea de las inmundicias que traemos en las suelas?
Las personas que llegan tarde y quieren que todos los de la clase se enteren de que ya llegaron por el desgorre que arman; las que no ponen en silencio el celular y obvio suena en el momento de mayor relajación ¡e incluso contestan la llamada! Las que platican toda la clase y desconcentran a todos incluyendo al maestro o a la miss; las que ponen SU música a todo volumen sin usar audífonos. A todas esas personas les quiero decir: Tengan un poquito de consideración.
Naturalmente, estando muy lejos de ser experta, consulté a varias personas para escribir esta columna. Y en especial le agradezco a una de mis misses (que las amo a todas) de barré @beabj por la plática que tuvimos a este respecto.
Otra de las razones por las que decidí escribir sobre esto, es porque suficiente martirio es ya para mí hacer ejercicio, como para también pasármela mal por culpa de personas desconsideradas. Y creo que son cositas muy simples que nada nos cuestan y que generan un ambiente mucho más ameno en cualquier lugar.
Un abrazo.
Mireya MB
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